La Maroma Grazalema - Grazalema, Cádiz

alba O.

Hay que reservar, sitio pequeño. Hicimos la reserva por la página y te piden tarjeta.
Comimos en barra. Pedimos 4 tapas/platos y 2 bebidas por 34 euros.
La ensaladilla de 10 y abundante.
La cazuelita con mojo picón y lagarto tremenda. Croquetas caseras de verdad y burguer con buen sabor.
Camareros súper agradables y atentos. Había una chica que posiblemente era nueva y ya me gustaría que me hubieran tratado así mis compañeros mis primeros días. De 10!
Volveremos!

Sergio G.

Es un local pequeño si queréis ir a comer es mejor reservar porque se llena desde bien temprano. Los camareros siempre estaban atentos a que no faltarán de nada. Pedimos la ensaladilla que estaba buena pero no era nada del otro mundo casi todo era patata. también el revuelto de bacalao que estaba muy bueno, también pedimos las tostadas de Grazalema que no gusta mucho. También he pedido el pulled pork estaba buenísimo. Los postres estaban todo buenísimos tarta de queso papoyo, torrijas de Kinder espectacular, el cremoso de Lotus espectacular buenismo,tarta choco Kinder no es tarta es vasito como si fuera una mousse.

Fernando P.

Hace unos fines de semana reservamos mesa en La Maroma, algo que aconsejo encarecidamente porque la afluencia es alta. Fuimos a almorzar después de una ruta de senderismo y, en términos de comida, la experiencia fue bastante buena. Probamos un revueltos de patatas paja con carne y dos hamburguesas, todo delicioso.

Como único punto negativo, el espacio es bastante reducido y el ambiente puede llegar a ser algo agobiante, especialmente con gente esperando en la barra o en la puerta, además de carros y niños. Sin embargo, esto también habla de su popularidad tanto entre turistas como locales.

Además, debo mencionar que la decoración no es de mi gusto. Al estar en contra de la tauromaquia, el ver cabezas de toros disecadas mientras comía no fue para nada agradable para mí. Si este tipo de decoraciones no te afecta, seguramente disfrutarás más del ambiente.

En definitiva, un sitio recomendable por su comida, aunque mejor ir con paciencia y, sobre todo, con reserva previa.

Ramsés B. B.

Un buen sitio, igual y diferente al mismo tiempo, cocina creativa con producto tradicional. Me sorprendió muy positivamente su carta de vinos. Los camareros son muy agradables. Los platos que pedimos nos resultaron demasiado dulces para nuestro paladar, pero esto debe entenderse como una simple cuestión de gustos. Pese a ello y cómo podréis ver en las fotos, tenían una pinta excepcional y donde a nosotros nos gustaron, no tenemos dudas que a muchos les encantará.

Gio C.

Fuimos a almorzar tras realizar una reserva. Es un lugar agradable y bien situado. Todo muy bueno y bien servido. Un solo pero; el postre que pedimos fue torrija Kinder bueno y en realidad es un pan brioche en vez de una torrija. Por lo demás muy bien.

Estefania A.

Es un lugar apartado de la plaza principal del pueblo. A pesar de ello, tienes que reservar si o si para poder tener mesa. Puedes hacerlo desde su página web, tienen diferente horario de servicio. El local es pequeño pero acogedor, decorado con elementos del toro de cuerda popular en la zona. Todos los empleados son gente joven, muy amables y serviciales. La comida es muy buena, es un gastrobar por lo que la comida es elaborada. La calidad precios es excelente, por unos 35€ comimos dos personas dos consumiciones 4 platos y un postre. Aunque los platos parezcan “escuetos”, llenan bastante. Es un acierto sin duda en la zona. Os recomiendo la Ensalada grazalemeña, los Caramelos de carrillada, el Nido maromero payoyo, las Tostadas grazalemeña y de postre chocolate con Kinder

Encarni B.

Muy buena comida, de calidad y bien cocinada. Los camareros un encanto y el precio nos sorprendió gratamente. Merece la nota que tiene sin duda, por poner un pequeña pega diría que algunos platos son más pequeños de lo que esperabamos pero el precio también es bajo.

Isa H.

Fuimos para comer previa reserva y todo genial. El servicio muy atento en todo momento y la comida estupenda. Nos fuimos enamoradas de la torrija de Kinder y el brioche de retinto.